miércoles, 26 de agosto de 2015

Mi semana en Alemania, primeras vacaciones #1

Durante el 21 y el 28 de Julio tomé mis primeras vacaciones, nada menos que una semana en Alemania. 

Pero tengo que remontarme meses antes cuando un día, trabajando en el negocio de mis padres comienzo a charlar con una mujer muy simpática con la que pegué onda y le conté de mi viaje y resulta que ella vive en Alemania y fue au pair, así que quedamos en contacto.

Me pareció bien, así que subí y me senté... grave error, tendría que haber buscado al controlador inmediatamente, pero como no sabía me comí una multa de 50 E...


Apenas arribé comenzamos a hablar y me invitó a su casa, ella vive cerca de Stuttgart una linda ciudad al sur del país.

Yo pedí permiso a mis HP, compré mi billete electrónico -tomá vo', che!- y partí en el TGV, o tren de alta velocidad que en tres horas y medias me dejó en la estación Alemania.

El día empezó mal porque la estación de tren estaba cerrada y yo tenía que llegar a París, así que le pregunté a una mujer que pasaba y me dijo: "subí al tren y comprá el ticket ahí"


Apenas cruce la frontera la belleza del país vecino me golpeó con fuerza. El verde de sus bosques, los encantadores pueblitos, las hermosas casitas.... Alemania es todo lo que uno imaginaba en los cuento de hadas de la infancia. 

Con una remera de Argentina subio mi amiga al tren y me abrazó, el primer abrazó real que me dan en lo que estoy en Europa. No nos conocíamos mucho, pero hicimos click, nos queremos un montón!

Ella está casada con un francés y tienen la gata más bonita que he visto. La casa no está en la ciudad, sino que hay que tomar un tren, pero no es lejos.

Comí mi tan ansiada bretzel y nos fuimos poniendo al día.



Ventajas de viajar en 1era clase en TGV




Debo admitir que con cada segundo que pasaba más y más me enamoraba del país, increíble.

pasamos el resto del día en la casa y fuimos a cenar después junto al marido, que no iba a estar en casa toda la semana porque viajaba por trabajo.




Al día siguiente fuimos de compras por la ciudad de Stuttgart, muy barato encontré las cosas y disfrute paseando con mi amiga, almorzando comida local (no me acuerdo el nombre) y sorprendía por lo diferente que son los alemanes del resto de las personas que conozco, ni hablad del idioma. Lo amo, pero es incomprensible por ahora para mi.

Los chicos tienen doce años y parecen de 20, tienen una madurez en su andar que sorprende. La verdad el nivel y calidad de vida, me pareció mejor que en Francia.




Después de las compras volvimos a la casa, tomamos té helado y preparamos el viajesito que queríamos hacer... iríamos a Munich, Dachau (campo de concentración Nazi) y a mi más ansiado destino füssen donde está el bellísimo castillo Neuschwanstein.

Llegamos a Muchi, sin salir de la estación y desayunando en el camino compramos el ticket y llegamos a Dachau, el calor insoportable que hacía, por Dios!

Mi amiga ha visitado el lugar muchas veces, es gratuito y se puede alquilar una audio guía, pero ella me contó la historia y lagrimeamos juntas... la energía que se siente ahí, como te mueve el alma si uno lo permite me hace llorar mientras escribo esto. No tome fotografías por respeto, no es un museo, no es un lugar para divertirse, para mi es un sitio para reflexionar y valorar la vida... una experiencia que me marcó. 
Ni siquiera puedo poner fotos de Google, les recomiendo que lo busquen.

De ahí nos fuimos directo al hotel, era la tarde ya y nos comimos un apple streusel con helado y salsa de vainilla mientras la tormenta se iba formando sobre nuestras cabezas y cuando comenzó a llover corrimos en busca del hotel usando Google Maps, a todo esto estábamos cerca de Munich porque el hotel no era en la misma ciudad.



Una hora caminando bajo la lluvia dando vueltas como unas tontas, cuando el hotel estaba casi al lado del bar donde comimos el apple streusel... Mala nuestra, jajaja, nos mojamos un poco pero llegamos, nos arreglamos como pudimos y salimos a tomar el tren para volver hasta Munich para ver el atardecer en la ciudad y tomar una cerveza.

Tengo que confesar que no bien pisé fuera de la estación mi corazón se detuvo y mi amor por la ciudad no paró de crecer. Que belleza, es un sueño, para mi vivir allí sería glorioso... 

Pasamos por la plaza de la famosa Oktoberfest, o fiesta de la cerveza y llegamos a la Hofbräuhaus la famosa cervecería donde comimos una gran bretzel, tomamos un litro de cerveza, escuchamos música tradicional y comimos Weisswurst, una salchicha blanca típica.  




Salimos y ye era de noche, fotografiamos la belleza nocturna de Munich, caminamos hasta la plaza donde Hitler daba sus discursos y seguimos hasta la estación. Debíamos dormir porque al día siguiente tomaríamos un tren bien temprano con dirección al castillo. Son varias horas y teníamos el tiempo justo para llegar, hacer el recorrido y volver o perderíamos el tren de regreso.






Sobre el castillo haré un post aparte...





Pero de hecho... perdimos el tren porque el último con dirección a Munich salía a las 18:00 hs y ya eran como las 19:00 hs así que nos subimos a otro con la esperanza de llegar a tiempo a la ciudad para enganchar con el tren que iba a Stutgart, pero obviamente esto no pasó y terminamos varadas en Augsburgo...



Ahora empieza la aventura. Perdimos el boleto de regreso, por lo que debíamos comprar nuevos. Ok, nos dolió el bolsillo pero lo hicimos, y nos sentamos a esperar el tren.

Charlando despreocupadas vemos como pasan los trenes, lo que no nos dimos cuenta es que uno de esos trenes que pasaba era EL NUESTRO, fuck, perdimos otro boleto.... WTF!




Nos quedamos sin palabras, así que como eran cerca de las 21:00 hs, si tomábamos el siguiente tren llegaríamos a Stuttgart muy tarde y los trenes que salen hacia la casa de mi amigan no estarían funcionando.

La única opción era tomar el tren de las 4:00 am y pasar la noche en la estación donde estábamos. Comer en McDonals, y hacer tiempo, después de todo no eran ni las diez de la noche.

Grave error...





continuará.

À bientôt


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