viernes, 29 de mayo de 2015

Mi último día en Córdoba

"Pensamientos" ... Veo mi habitación más vacía, las valijas en el piso al fin cerradas, la mochila esperando que guarde la pc, el ropero a medio llenar, sólo con prendas que por espacio no puedo llevar, perfumes cuyos aromas no podré portar, libros leídos y sin leer, mis bebés, mis amores, los principales motivadores para mi viaje... ellos quedan, me esperan... la última noche en mi cama, con mi almohada y mi perro, bah! digo noche, mis últimas horas en Córdoba con mis cosas, con mi rutina, las teclas de mi piano que no sonarán, mis peluches fieles guardianes de una cama ahora sin sueños ni pesadillas. Todo queda, permanece y yo me muevo, yo recorreré 11.000 km al otro lado del charco para vivir una nueva vida y crecer... hasta hace un mes atrás no tenía más que los motivos obvios para volver, familia, pero nada más. Nada que me atara a esta tierra, pero la vida me pone a prueba, el universo es sabio y me presentó personas y situaciones que me hacen volver a pensar si realmente no quiero volver o si mi viaje no tiene fecha de caducidad... 2015, año loco y de cambios si los he tenido. Francia me espera.

Me levanté muy temprano y cansada como estaba salí de la cama, porque la noche anterior disfrute una ultima cervecita con mis primos y amigos, pude despedirme de mis compañeras de la facultad y darme un último abrazo con grandes personas que no veré por un tiempo, al menos físicamente. 
Tenía que hacer el último trámite, sacar el carnet de conducir internacional. Si bien mi familia no pide que lleve a los niños a ningún lado lo hice por las dudas.

En el ACA el trámite se realiza con 24 hs de antelación, pero por suerte no tenían muchos carnets para hacer y me hicieron el favor (gracias a Zeus) de tenerlo listo para la tarde.
En cinco minutos llene el formulario, pagué los 370$ y salí. Tenía que comprar una maceta y tierra para un helecho que ha crecido mucho. Pin, pum pam! 

Volví al negocio de mis papás, desayune y me fui a la Plaza San Martín a tomar el colectivo que me dejaría en la casa de mi abuela que me había invitado a almorzar. 

Las famosas y riquísimas milas de mi abuela olían tan bien desde fuera de la casa que no veía la hora de sentarme a comer.
Una genia mi abuela que hasta un vinito blanco me compró y me dijo "Y bueno, nos chupemos un poco" jajajaja O.0 misión cumplida. Un flancito de postre, charla con mi tía (que llegó justo para el postre), muchos Whatsapp con amigos, una llamadita de mi asesora de la empresa, una visita fugaz a lo de mi otra tía y de nuevo a casa!
Me esperaban las maletas a medio hacer, los tediosos detalles y cositas que no sabés dónde carajos las vas a llevar porque ya no hay más lugar... a todo esto eran las 18:00hs...

Por suerte llegó R, la novia de mi hermano con unas facturitas riquísimas. Ducha, merienda, más Whatsapp y así terminé en unas cuatro horas de acomodar todo, por lo menos todo lo importante, de seguro me olvidaré de algo, pero que se le va a hacer.
Cené una milanesa hecha por mamá... empachada de milanesa estoy! 

De a poco y cuando me detengo a pensar no puedo evitar llorar, estoy asustada, extraño más que nunca lo que dejo y han pasado algunas cosas que me hacen querer quedarme más que nunca. Pero a la vez hace tanto que sueño con esto que ningún miedo, ansiedad o nervio va a hacer que me pierda esta aventura.

En unas horas saldremos de Córdoba, dejaré atrás todo lo que conozco, mis plantas, mi casa, mi amado perro Bruiser, mis cosas, mis libros, mis amigos, mi familia... cambios.

À bienôt


2 comentarios:

  1. Bonitas palabras, te deseo todo lo mejor por Francia! Es difícil dejar todo atrás pero no es para siempre solo es un tiempo en el que seguro vivirás experiencias únicas e inolvidables, estaré pendiente de tu siguiente publicación para saber que tal te va, un saludo desde España :)

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